Huachicol de gasolina, luz, dinero y otras cosas…

10.01.19 04:01 PM Por Marco Gutierrez

El contrabando de bienes ha existido y continuará existiendo, en México y en cualquier país del mundo. Existe porque siempre habrá una demanda de bienes más baratos y una oferta que la satisfaga. Es una secuela del capitalismo que ha acompañado a la civilización de occidente desde sus orígenes.


En México el robo de mercancías siempre ha estado presente. Desde los piratas en búsqueda de galeones españoles que transportaban oro desde la nueva España, hasta los contrabandistas de hoy que asaltan actualmente en todas las carreteras del país. El robo de mercancías durante el transporte existe y seguirá existiendo.  


Los bienes comunes (commodities) que no son identificables y que pueden ser sustituidos (bienes fungibles) como la gasolina, la luz o el dinero, son más fáciles de robar y contrabandear, por lo que el mercado es más atractivo. Por eso es que existe y continuará existiendo en cualquier lugar donde prevalezca un régimen de libre intercambio de mercancías.


Las pérdidas que genera el contrabando de mercancías, sea gasolina, luz o dinero son enormes. Y se preguntarán cómo es posible que las empresas que sufren el robo sigan adelante, ¿quién paga o asume esas pérdidas? pues TODOS los que consumimos dicha mercancía. Para el caso de la gasolina, todos pagamos el robo con las pérdidas de PEMEX. Para el caso de la luz, todos los que consumimos luz pagamos el costo de que algunos se la roben. Para el caso del dinero, todos pagamos las pérdidas de los bancos en el pago de comisiones. Al final, TODOS pagamos el negocio de los que se roban mercancías.


Por ello es que es del interés de TODOS vigilar y ayudar al Estado a que cumpla su labor. ¿Cómo? Todos debemos ser vigilantes no solo de evitar consumir mercancías robadas, sino de denunciar a las personas que sabemos que trafican con mercancías robadas, sea gasolina, luz o dinero robado (lavado de dinero). Es imposible que el Estado sea el único responsable de vigilar y castigar el robo de mercancías, todos debemos involucrarnos y estar conscientes de que comprar o consentir el consumo de mercancías robadas es un tiro en el pie, que nos acaba afectando a todos.


El término huachicol (mercancía adulterada) se ha utilizado mañosamente por los beneficiarios para suavizar el tono de los que cometen el delito de robo y que utilizan a personas con mucha necesidad para cometer un delito. Se aprovechan de la pobreza e ignorancia de la gente más necesitada para hacer sus fechorías. La realidad es que los principales beneficiados no son los pobres, son los empresarios en colusión con políticos y autoridades, y se les debe llamar por su nombre: ladrones y contrabandistas.


Recientemente se tipificó el robo de combustible como delito grave. La triste realidad requiere que no solamente se incluya el robo de combustibles, sino también el robo de electricidad. No solo es una cuestión para preservar el Estado de derecho, sino de justicia para TODOS los que consumimos y pagamos por esas mercancías y que indirectamente estamos financiando el negocio de los ladrones y contrabandistas.


Si queremos que baje el costo de la gasolina y de la luz, lo primero que hay que hacer es evitar el robo. ¿Cómo se pueden atraer nuevas tecnologías e inversión si el Estado no puede garantizar que no habrá competencia ilegal? Por el bien de TODOS, principalmente de los más pobres, ayudemos a evitar el robo de gasolina y luz. Denunciar es responsabilidad de TODOS. 

Marco Gutierrez